El aprendizaje desde la perspectiva biológica, es una reacción química del cerebro a los estímulos que recibe a través de los diferentes sentidos de visión, oído, tacto, olfato y gusto; estas percepciones pasan al cerebro en forma de vibraciones eléctricas a nuestra memoria de fijación y de allí pasan a la memoria de corto plazo, esta memoria es capaz de retener información por aproximadamente unos 45 minutos.